La Conferencia Episcopal propone que la asignatura de Religión se integre en un ámbito de educación “moral”

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha propuesto al Gobierno que la asignatura de Religión se pueda incluir en otras materias de formación moral en el ámbito educativo, donde “se estudiarían valores necesarios para la convivencia y el bien común”. Esa educación moral se haría “respetando la voluntad de los padres”.

Así lo confirmaron este jueves a Servimedia fuentes de la CEE, que recordaron que en “la última reunión” (en julio) con la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, los prelados españoles hicieron una propuesta que “aborda la necesidad de la existencia de un ámbito específico de educación ‘moral’ en la escuela, y la posibilidad de que los contenidos de la asignatura de Religión se integren en él.

“En este ámbito se estudiarían valores necesarios para la convivencia y el bien común, y que, al estar fundamentados desde las diversas identidades de los alumnos, respetando la voluntad de los padres, pueden ser explicados desde la perspectiva católica. De esta manera se responde al desafío de una formación integral, que hace posible afrontar mejor en el presente y en el futuro las circunstancias de la vida en una sociedad plural”, añadieron las mismas fuentes.

Los obispos españoles consideran que la propuesta “busca poner de manifiesto la importancia de este ámbito específico de la educación, reconocido generalmente por otras legislaciones y en los marcos normativos internacionales, permitiendo abordar valores compartidos por todos”, pero también “el respeto debido a la identidad propia de los alumnos y a los derechos de los padres”.

Con ello, aseguraron a Servimedia fuentes episcopales, “podrá afirmarse así mejor la dignidad de las asignaturas que conforman este ámbito de enseñanza”.

Esta propuesta, avanzada hace unos días por el portavoz de la CEE, Luis Argüello, y de la que se hizo eco este jueves ‘Alfa y Omega’, posibilitaría explicar valores morales a los alumnos desde distintas perspectivas, entre ellas, la católica, y sería la salida que la Iglesia española encuentra a la propuesta de la ministra Celaá en su reforma educativa, que está tramitándose en el Parlamento.

El semanal recoge que monseñor Argüello manifestó que desde el Ministerio de Educación le habían trasladado su intención de estudiar este modelo, pero, según añadió, todavía no habían recibido respuesta. «La respuesta de facto son las enmiendas que han realizado los grupos que sostienen al Gobierno. Enmiendas que nos preocupan mucho», lamentó el también obispo auxiliar de Valladolid, que, a renglón seguido, dijo que estas buscan «cercenar» la libertad de educación, tanto de los padres como de los centros.

La futura ley de educación apostaría por considerar la asignatura de Religión como una materia no computable y, además, sin una materia alternativa que pudiesen cursar los alumnos que no optasen por la formación religiosa. Según las cifras de la Conferencia Episcopal, 34.000 profesores de Religión dedican su tiempo a difundir los valores del Evangelio en las aulas españolas.

Otra de las cuestiones que afectan al ámbito de la educación católica que también propone la reforma educativa es que no se puedan crear nuevos centros católicos aunque haya demanda social