Cine Espiritual y de Caridad en Tudela

Alumnado de Religión de Tudela recauda 1.300 euros

para una misión en Brasil a través del Cine Espiritual

Durante estos meses de marzo y abril se ha celebrado en Tudela la edición de Cine Espiritual 2024, envuelto en un importante cariz solidario, en el que participaron los alumnos de religión de los centros educativos de Tudela: Compañía de María, Griseras, La Anunciata, Monte San Julián y el IES Valle del Ebro.

Fueron cientos los alumnos que trasladaron por un día su sesión de clase al Cine Moncayo, donde aprendieron contenidos de la asignatura como la familia, la amistad, la superación personal, la vocación, la esperanza, la redención la entrega… Todo ello a través de las películas Glassboy, orientada para 5º y 6º de primaria y 1º y 2º de ESO y Sansón, orientada para 3º y 4º de ESO y 1º de Bachillerato.

Una vez en clase, seguía el trabajo correspondiente mediante las guías sobre cada una de las películas, que fueron proporcionadas por la Delegación de Enseñanza del arzobispado, y que ayudaron a profundizar en el sentido y la temática de cada una de las proyecciones, donde los alumnos compartieron lo que habían aprendido y mostraron aquello de lo que se habían dado cuenta.

Cariz caritativo

Por otra parte, una treintena de alumnos de 4º de ESO del IES Valle del Ebro visitaron la residencia de ancianos “Ntra. Sra. de Gracia” para conocer su funcionamiento y acercarse a la realidad en la que viven muchos ancianos, y de la que no somos conscientes en nuestro día a  día. Por último, varios de ellos se prestaron voluntarios para quedarse a darles de comer, tomando contacto directo con los ancianos, poniéndose a su servicio y escuchando la experiencia de vida de sor Juana, de las “Hijas de la Caridad”, quienes  comenzaron esta obra en la ciudad.

Fue esta, sin duda, una experiencia extraordinaria en la que los ancianos quedaron maravillados con el buen hacer y la disposición de los jóvenes de hoy día, y a los jóvenes se les abrió un poquito más el corazón, dejándose tocar también por la Caridad, donde queda reflejada de manera patente la acción concreta del Amor de Dios.

Como fondo de todo ello, los alumnos y sus familias donaron ”la voluntad” para poder llevar a cabo  esta edición, teniendo un doble objetivo con ello: cubrir los gastos de la actividad, y recaudar fondos para colaborar en el desarrollo de una escuela en Brasil, proyecto llevado a cabo por José Carlos, misionero navarro perteneciente a los hermanos escolapios y con el que ha sido posible contactar a través de la delegación diocesana de misiones.

“Te daré gracias, Señor, de todo corazón; cantaré todas tus maravillas.” (Salmo 9, 2) y damos gracias también a todos aquellos que han hecho posible esta edición tan especial, empezando por las familias de los alumnos, que han aportado generosamente su donativo, a los profesores y los propios centros educativos y sus equipos directivos, que han podido ubicar esta actividad en su programación, a la delegación de misiones, por estar siempre activos y mantenernos así a los demás, y por dejarse “enredar” para hacer el bien, a los Cines Moncayo de Tudela, por estar atentos a nosotros y facilitar todo lo que se puede, a los departamentos de educación y de cultura del ayuntamiento de Tudela, por indicarnos pacientemente los trámites a seguir, a la gestión de la residencia Ntra. Sra. De Gracia por mirarnos con bondad y darnos esta oportunidad; a las Hijas de la Caridad, por todo lo que el mundo no os ha agradecido todavía y a Dios, que siempre está presente detrás de todo y todo lo hace bien.

Esperemos que el próximo año se celebre una nueva edición y no solo repitamos la experiencia sino que pueda participar más gente, más entidades; para que podamos ayudar más y lo vivamos aún mejor. ¡Hasta el año que viene y Gloria a Dios!